Alergias, ácaros, enfermedades parasitarias, hongos superficiales y subcutáneos son algunos de los padecimientos comunes de los gatos domésticos (Felis silvestris catus). Hasta 2010, 70 de cada 100 hogares en el país contaba con una mascota, y el 19 por ciento de estas correspondía a gatos, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Para Madeleine Arjona Torres, docente de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), conocer la histología de un animal permite entender las características de sus posibles patologías, los lugares donde ocurren y los orígenes que dan paso a su desarrollo. Las características principales de la histología de la piel del gato y sus principales enfermedades son:
Piel, menos capas de células
Como en cualquier otra especie, la piel del gato se divide en tres estratos: epidermis, dermis e hipodermis. Su epidermis contiene menos capas de células, por lo que su piel está cubierta de pelo, mientras que las áreas desprovistas de pelo tienen un mayor número de capas celulares y de queratina. «El gato tiene una capa de células basales, que son las células que se van dividiendo constantemente”
Entre ellos destacan las células cebadas, que tienen una vital importancia para la protección inmunológica y tienen el papel de modular la inflamación al liberar mediadores químicos cuando detectan alguna sustancia extraña. También son responsables de las enfermedades alérgicas.
Tipo de pelo
En la dermis se encuentran los anexos, es decir, el pelo y las glándulas sebáceas —no cuentan con glándulas sudoríparas— que proporcionan protección tanto al pelo como a la piel.
“En el caso del pelo del felino, nos podemos dar cuenta que este no crece en forma perpendicular, no está completamente vertical, tiene una inclinación aproximadamente de 30 a 45 grados y eso hace que al crecer, vaya de craneal a caudal”
Glándulas de olor
Las glándulas de olor tienen una gran importancia para los gatos y están localizadas en mejillas, región perioral, dorso de orejas, sien, cojinetes plantares, en el dorso caudal y en el dorso de la cola.
“Estas generalmente son de apaciguamiento, por eso al gato le gusta mucho untarse a los dueños y se unta el cuerpo, se arquea, unta la cola y las mejillas. Hace un movimiento con las extremidades delanteras cuando va a dormir o cuando está con el dueño. De alguna manera está dejando su olor para que se sienta cómodo”, indicó Arjona Torres.
También cuentan con glándulas de olor en la vejiga, por lo que algunos gatos marcan con orina el territorio que consideran suyo. Otras glándulas de olor son las anales, que generalmente contienen una gran cantidad de lípidos, en comparación con las glándulas anales del perro, que tienen más contenido sebáceo.
“El gato es muy territorial, tiende a pelear por territorio y por hembras. Es bastante común observar abscesos subcutáneos en gatos que andan peleando por estos motivos. Lo que disminuye un poco este comportamiento es la castración, por lo que se recomienda la esterilización para disminuir este comportamiento”
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