Si soy mamá, ¿también me puedo enojar?
La respuesta es sí !!! Ser madre es una de las mejores experiencias de la vida, existe hasta un día completo para festejarlas. Pero muchas veces se cree que estas mamás pierden su humanidad y siempre tienen que estar de buenas, lo cual no es cierto. Aunque se dediquen a sus hijos, siguen siendo esposas, amigas, trabajadores, primas e hijas y tienen necesidades y gustos propios.
Así que si eres mamá y alguna vez pensaste en bajar el volumen del llanto del bebé, o le cantaste la típica canción de “duérmete niño, duérmete ya, o viene el coco y te comerá”, eres una madre NORMAL.
Si es cierto, los primeros meses los bebes te necesitan muchísimo!!! Y claro de debes estar ahí, tu lo ayudas a conectarse con el mundo y le ayudas a entender sus emociones, le brindas seguridad, lo amas y lo nutres, pero conforme van creciendo a tu hijo le beneficia que tengas actividades que te gusten, que tengas amigas y un trabajo si es el caso. Tu vida no acabo si tienes un hijo, de hecho vas empezando la mejor etapa del mundo, pero recuerda que va a crecer y en unos años se va a ir para formar su propia familia.
Se vale que te enojes, el enojo nos sirve para poner límites y enojarte con tus hijos de una forma sana puede ser muy bueno para evitar cometan errores graves en un futuro, por ejemplo “hijo te amo, pero en este momento estoy molesta contigo por tomar dinero de mi bolsa sin pedirlo” . Estamos cuidando que se sepa amado, que no se deja de hacerlo, pero que hoy, en este momento del día, no estamos de acuerdo con eso que hizo y que es algo que no se va a tolerar.
Esto lo va a poner triste un rato, si claro, pero lo va a enseñar a reparar, con esta sencilla frase tu hijo puede aprender que el cariño no se condiciona, no le estamos diciendo que “él sea malo, estamos diciendo que eso que hizo hoy estuvo mal, y esto genera un enorme aprendizaje en los hijos.
Recuerda que tu salud emocional es fundamental para una vida sana y feliz.
Psicóloga Fátima Alejandra García Sámano
