Saltillo, Coahuila. 9 de marzo de 2018 .-En la búsqueda para aprovechar de forma sustentable los recursos naturales y residuos agroindustriales de la región, científicos del Departamento de Investigación en Alimentos (DIA) en la Facultad de Ciencias Químicas (FCQ) de la Universidad Autónoma de Coahuila (Uadec) extraen compuestos bioactivos a partir de plantas del semidesierto y desechos de la industria agrícola y alimentaria.
Con este proyecto, los investigadores buscan conocer y aplicar las propiedades benéficas de plantas y residuos aparentemente poco útiles, como el hojasén, gobernadora, sangre de drago, cáscara de nuez, cáscara de granada, etcétera.
Actualmente, el equipo de investigadores está enfocado en la rosa de Castilla (Purshia plicata), una planta del semidesierto de Coahuila, utilizada en la medicina tradicional y con múltiples aplicaciones potenciales.
Respecto a la relevancia de estos estudios y los diversos usos que podría tener la rosa de Castilla, los especialistas de la Uadec detallan sus resultados, potencial y áreas de oportunidad de las propiedades de esta planta para el beneficio del ser humano.
Potencial de la rosa de Castilla
En los laboratorios del DIA, desarrollaron un proyecto para evaluar la planta rosa de Castilla como una potencial fuente de compuestos polifenólicos con importantes actividades biológicas.
“Lo que se hizo primero fue realizar unas pruebas previas para conocer la planta, ya que ha sido poco estudiada y si la planta era un material adecuado para realizar la fermentación. Posteriormente a eso, se realizaron diversas fermentaciones para conocer las mejores condiciones de extracción y el tiempo de máxima acumulación de estos compuestos”, explicó el químico farmacobiólogo José Carlos de León Medina, egresado de la Facultad de Ciencias Químicas y colaborador del proyecto.
Para obtener estos compuestos, durante el experimento se empleó el hongo filamentoso Aspergillus niger GH1 en un proceso de extracción asistido por fermentación en estado sólido
“La fermentación en estado sólido se considera así porque tiene una humedad relativamente baja, o una humedad mínima, que necesita el microorganismo para poder crecer, a diferencia de la convencional donde el agua es abundante. Entonces, lo que estamos utilizando como soporte y sustrato es la planta como tal, para que crezca el microorganismo y nos ayude a extraer los compuestos que nos interesan”.
Fuente: Agencia Informativa Conacyt