“Bienvenido a una revolución en el mundo de la conectividad donde todo puede ocurrir a velocidades nunca vistas”. Estas son las palabras elegidas por LG para introducir su primer terminal compatible con las redes 5G; un V50 ThinQ que ya está a la venta en exclusiva a través de Vodafone, la primera operadora en lanzar una red comercial 5G.
Tienen su razón de ser, ya que gracias a esta conectividad se puede disfrutar de velocidades inalámbricas de hasta 10 Gbps (un ancho de banda superior al de muchas conexiones de fibra domésticas) con una latencia de 1 milisegundo en las zonas en las que ya está desplegada: en total, quince ciudades españolas. Que esté disponible no significa que esté extendida ni sea estable, como hemos podido comprobar durante las pruebas.
Nos explicamos con el ejemplo de Madrid: si paseas por la Puerta del Sol o por Gran Vía es posible disfrutar del 5G sin problema (¡y menuda velocidad!), pero cuando continúas el trayecto hacia la Puerta de Alcalá vemos cómo el móvil pasa a conectarse a una red 4G+. Y así por toda la zona centro. En las afueras y pueblos de alrededores, prácticamente no hay cobertura todavía.
Esta situación, que tiene su explicación en que la expansión de esta tecnología todavía está en un nivel muy preliminar, se irá reduciendo hasta desaparecer en el momento en el que el despliegue de redes se complete, a partir de 2020. De momento, esta prueba sirve para ver su potencial: contenidos en streaming de alta calidad sin retardos, juegos online…