Por mucho tiempo nos han repetido, una y otra vez, que el sexo produce
masendorfinas, dopamina y serotonina (conocidas como las hormonas de la
felicidad). Y no, no estamos diciendo que esto sea mentira, pero ni todos los
cuerpos son iguales ni todas las personas experimentan las mismas sensaciones.
Y si alguna vez después de haber tenido relaciones sexuales te sientes
triste, no estás loca (o) y tampoco significa que no quieras a tu pareja. A
esta reacción se le conoce como disforia postcoital. Y un
reciente estudio publicado enJournal of Sex & Marital Therapy ha
revelado que tanto hombres como mujeres pueden llegar a experimentar un
sentimiento de depresión, en vez de alegría, después del sexo. El estudio se
realizó por investigadores de la Universidad de Queensland encuestó a hombres y
mujeres de Australia, Reino Unido, Estados Unidos, Rusia, Nueva Zelanda y
Alemania.
El orgasmo es un cóctel de hormonas y esto se debe a que
tanto la dopamina, endorfinas y oxitocina trabajan en
conjunto para aumentar tu buen humor al máximo, pero como es natural, todo lo
que sube tiene que bajar.
Después de que las hormonas del amor se dispersan y tu mente
regresa a su estado normal, puedes tener la sensación de tristeza, la cual,
según los científicos Brian Bird, Robert Schweitzer y Donald Strassberg, le
sucede al menos a 10% de las personas una vez en la vida,
y a algunas con más frecuencia e intensidad que a otras.
Según el mismo estudio el 41% de los encuestados habían
experimentado disforia postcoital cuatro semanas antes de realizar la encuesta.
El 4% de los que dijeron que lo habían experimentado afirmaron que se sentían
así de forma regular.
Algunos definieron su estado de ánimo como sentirse sin emociones y vacíos.
«En ese momento no quiero que me toquen, solo quiero que me dejen
solo». «Me siento insatisfecho, molesto y muy inquieto”, dijeron
algunos de los participantes.Con información de mujerhoy.com