Cuidado con el muérdago, puede terminar con tus árboles
A 4 de julio de 2018.-Es una planta parásita que en casos de infestación severa puede provocar la muerte del árbol.
Es una planta parásita que en casos de infestación severa puede provocar la muerte del árbol.
Los muérdagos son plantas parásitas de la familia Loranthacea, que se presentan en casi todos los ecosistemas naturales.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INFAP), existen 10 géneros y se han reportado alrededor de 150 especies. Los que afectan coníferas se ubican en cuatro géneros; Arceuthobium conocidos como muérdagos enanos, mientras Psittacanthus, Phoradendron y Struthanthus se denominan como muérdagos verdaderos.
Los muérdagos enanos son ubicados como el segundo agente biótico de destrucción de los bosques de clima templado, después de los insectos descortezadores.
El muérdago lentamente penetra la corteza de los árboles; absorbe agua de las ramas y el tronco, sales minerales y nutrientes que por sí solo no puede obtener. En casos de infestación severa puede provocar la muerte del árbol.
Para combatir esta planta parásita es necesario identificar las zonas y grados de infestación, realizando recorridos para ubicarlo visualmente y estableciendo el nivel mediante una escala.
El control de la plaga consiste en la poda de ramas con presencia de muérdago, eliminando hasta un 50 por ciento de la copa total del árbol; el producto resultante se pica, entierra o quema para evitar la maduración de los frutos y con ello la dispersión de la semilla hacia áreas sanas.
Luego de este proceso, se mantiene un monitoreo constante y en dos o tres años se realiza el mismo tratamiento para garantizar que no vuelva la plaga.
Una de las labores de la Comisión Nacional Forestal es apoyar a comunidades para controlar este invasor silencioso. Tal es el caso del control de la plaga forestal en la Sierra Fría de Aguascalientes en mayo pasado en donde sus habitantes realizaron trabajos de sanidad forestal en mil 34 hectáreas ubicadas en San José de Gracia y Calvillo, afectadas por esta plaga.
Los trabajos de sanidad consistieron en la poda de ramas dañadas de árboles de las especies de encino, táscate, madroño, mimbre y manzanitas, en 772 hectáreas.