Enseñemos a los políticos, poniendo el ejemplo como sociedad
Morelia Michoacán a 24 de mayo del 2018.- No sé ni cómo empezar… soy una ciudadana normal, 52 años, vivo en Morelia Michoacán, tengo dos hijas, una de 32 y otra de 28, ya son mujeres independientes, trabajadoras, responsables, puntuales y como no se trata hablar del orgullo tan grande que siento por ellas, aunque si lo estoy, les digo, soy Asesora de Bienes Raíces y una enamorada de México, muy orgullosa de ser ¡¡¡mexicana!!!
Veo con tristeza, como nos estamos dividiendo los mexicanos, y de qué manera estamos por enfrentar el proceso electoral más importante de nuestros tiempos. Con la gente que comento, … no puede ser de qué manera nos estamos atacando, descalificando y desvalorizando como ciudadanos… la respuesta es la misma “¿Qué no ves que los candidatos hacen lo mismo…?” y si, eso es verdad, pero mi pregunta es: ¿Eso quiero para mí?, ¿Eso se merecen mis hijas?, ¿Eso se merecen todos y cada uno de los mexicanos? Y mi respuesta es, ¡NO!
Yo también estoy cansada de la corrupción, también es doloroso querer hacer un trámite, y sean puras trabas, si, también me enoja que se me ponche la llanta o se fastidien los amortiguadores porque estamos llenos de baches y no tener las posibilidades (por tiempo o por dinero), de correr a arreglarlos, si, también duele enterarme de las cantidades de dinero que tienen nuestros gobernantes en sus manos y que se usa para cubrir sus gustos, es triste e indignante lo que vemos en las noticias o en redes sociales, sí, estamos en el punto de decir ¡BASTA! ¡¡Esto es ya demasiado!!
Francamente creemos que, ¿si estamos divididos, resolveremos este gran problema, así será como podremos salir de este mega bache? ¿Con que seriedad nos estarán viendo nuestros candidatos, el que sea, nos defenderá a rajatabla cuando esté en el poder?
En las redes sociales (Facebook, Twitter y WhatsApp [gracias a Dios, en Instagram no hay política]), si ves el perfil de cualquier candidato, está atascado de comentarios de los seguidores de los otros dos, no hay nada agradable, puro insulto, ahora resulta que, si no estás de acuerdo con lo que ellos quieren, eres ignorante, inculto, lame botas, corrupto, mentiroso, dejado y un sinfín de calificativos, y ojo, de cualquiera de los tres (AMLO, Anaya y Meade), ¿en dónde nos perdimos? ¿Qué nos estamos haciendo?, todos tenemos alguna razón por la que vamos a votar por uno o por el otro, incluso también habemos algunos, que ni siquiera tenemos tomada una decisión y en mi caso, no es por otra cosa, solo estoy pensando mi voto, ¿qué podemos esperar?
Me pongo a pensar en tantas cosas; por ejemplo, ¿cómo nos verán nuestros candidatos?, han logrado dividirnos, entonces, ¿cómo nos gobernaran? Con violencia? ¿Con imposiciones? ¿Con más de lo mismo? Qué tal otro panorama… respeto, inclusión y hacer cumplir nuestros derechos como ciudadanos? Pudiera funcionar ¿no? Hemos demostrado de que estamos hechos, que tal que nos dejamos de atacar unos a los otros, solamente porque pensamos de manera diferente; Si actuamos de diferente manera, ¿podrían ellos dejar de darse hasta con la cubeta y ponerse serios?
Hay un odio hacia la gente que trabaja, que genera su modus vivendi, y peor para los que nacieron en una posición cómoda, la gente odia al que tiene un poco más, no es necesario traer un coche de súper lujo, con un coche de perfil bajo, lo poco o lo mucho que la gente tiene, es porque lo trabajó, lo sudó o lo heredó y en este caso, ¿qué problema hay? Si alguien trabaja 18 horas diarias para pagar una hipoteca, un coche, unas vacaciones, un perfume, ropa, lo que sea, ¿cuál es la bronca?
La descalificación entre nosotros, resolverá este tema y que ¿los que no hacen nada, tengan lo mismo del que se parte el lomo? Niños que van a escuelas públicas y son brillantes demuestran que, “la escuela no hace el alumno, el alumno hace al maestro.” ¡¡¡Cuantos más hay en escuelas particulares de un nivel socio-económico alto, que, por el hecho de estar ahí, se sienten superiores, cuantos que creen que, porque están en una buena escuela, son los famosos NINIS, cuantos chavos en plena carrera universitaria, no se dedican a nada, sólo estudiar porque esa es su obligación, no papas, así no es!!!
Es muy triste ver a nuestros jóvenes con un odio hacia los que no piensan igual que ellos, un odio que sólo ha crecido en las casas, hay muchos que nunca han votado y los oyes hablar con un resentimiento, esto, me pregunto de nuevo ¿de dónde viene?, ¿de ellos que tienen de 18 a 20 años? Somos responsables de sus pensamientos y de sus formas, nosotros los educamos porque queremos oportunidades para ellos, queremos que ellos logren, por lo menos, de donde llegamos nosotros, pa arriba.
¿Qué les estamos haciendo a nuestros chavos? Están creciendo con un odio, con una falta de respeto a las instituciones, con un resentimiento a sus padres porque ellos no son ricos, como puede ser de otra manera si en las mismas familias hay diferentes opiniones, y al no tener argumentos, siguiendo la dinámica, cada vez más común, son puros insultos y descalificaciones, no hay propuestas, no hay inclusión, no hay nada que sumar y multiplicar, estamos dividiendo y restando, yo me imagino que así, no podremos conseguir mucho ¿o sí? La frustración la estamos manifestando en violencia, y de la violencia ¿que nacerá?
Ya no sabemos lo que es el respeto, la dignidad y la libertad de libre pensamiento, tenemos falsos argumentos… “Es un ratero”, “Es un mentiroso”, “Es un payaso”, etc., ya ponemos apodos, ya decir “Pendejo” a quién sea, es sinónimo ¿de qué? ¿Madures? ¿Valentía? ¿Sabiduría? ¿Crecimiento? ¿Conocimiento? O lo que sería mejor, ¿DEMOCRACIA? ¡!!BASTA MÉXICO!!! ¡!!BASTA MEXICANOS!!!
Hagamos de México un lugar digno, para ciudadanos dignos, ¡¡¡detengamos el ataque entre nosotros!!! Todos, TODOS tenemos el derecho de apoyar a nuestro candidato, pero exijamos propuestas y un primer paso, es dejar de atacarnos e insultarnos entre nosotros, vamos a enseñarles a nuestros hijos el valor de la democracia. Vamos a enseñarles a los políticos que, si estamos hartos de tanto robo, pero pongamos el ejemplo nosotros como sociedad, enseñémoslos a respetarnos primero, para poder exigir, con hechos, lo que queremos.
“CREER ES, CREAR”
Rosa María Núñez Rodríguez
