NACIONALPORTADA

¿Miel de México o de China?

Ciudad de México. 3 de abril de 2018.- El Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco ( Ciatej), en vinculación con la empresa Centro para la Innovación y la Movilidad S.A. de C.V., desarrolló una aplicación para teléfonos inteligentes (app) y técnicas analíticas de miel para proteger la industria apícola nacional de prácticas comerciales fraudulentas.

Con apoyo del fondo del Programa de Estímulos a la Innovación (PEI) 2016 y 2017, del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), se busca apoyar a los apicultores, acopiadores y exportadores de miel para que cumplan con los requisitos de calidad, trazabilidad e inocuidad que exigen los países importadores.

La primera etapa del proyecto consistió en el diseño y creación de BiotikApp, una aplicación para teléfonos inteligentes que documenta las actividades realizadas en apiarios, como el registro de colmenas y su estado de salud, el registro de floración de las plantas que rodean los apiarios, además de ayudar a aminorar los costos y tiempo de los procesos de certificación. El desarrollo de la aplicación estuvo bajo la dirección de los maestros José Esteban González Díaz y Mauricio Ángeles Martínez.

El amargo sabor del fraude

Para combatir los fraudes que involucran productos apícolas, el Ciatej ha desarrollado técnicas analíticas que permiten detectar la adulteración de la miel. A través de pruebas es posible analizar el polen y los compuestos químicos contenidos en la miel para determinar de qué flores proviene y determinar así, con absoluta certeza, su país de origen.

En la segunda etapa se determinaron las probabilidades de algunos apicultores yucatecos para convertirse en productores de miel orgánica. Con la ayuda de BiotikApp, la información que los apicultores iban recolectando sobre sus colmenas sirvió para determinar si su miel cubría los requisitos necesarios para certificarse e introducirse al mercado como un producto orgánico.

“Para la certificación orgánica se requiere que los apiarios tengan tres kilómetros de separación de un cultivo intensivo, de forma que se reduzca la posibilidad de contaminación por pesticidas en el ambiente (…) Cuando se exporta la miel y se registran pesticidas u organismos genéticamente modificados, la miel puede ser rechazada”, comentó la investigadora.

En cuanto a la inocuidad en la miel, señaló que los principales peligros son los antibióticos y los pesticidas utilizados en la agricultura, entre los que se encuentran neonicotinoides, organoclorados y organofosforados, que de ser detectados en la miel pueden ocasionar que el producto sea rechazado por el país importador. Aunado a eso, existe el grave problema de disminución de poblaciones de abejas en todo el mundo.

“Los cambios climáticos, la pérdida de áreas naturales y el uso indiscriminado de insecticidas, entre otros factores adversos, han reducido la población de abejas a nivel mundial. En contraste, la demanda de miel, por su sabor y propiedades nutricionales, ha incrementado en los últimos años, creando un nicho de oportunidad de desarrollo económico para México, ya que actualmente nuestro país es uno de los principales productores de miel, con exportaciones de 55 mil toneladas dirigidas principalmente a Alemania, Estados Unidos y Japón”, comentó.

Actualmente la empresa está interesada en invertir en una tercera etapa que permitirá agilizar los registros a través de la aplicación, llevar un mejor control de proveedores, así como realizar la validación de la plataforma en campo con la participación de apicultores, acopiadores y exportadores de miel.

Fuente: Agencia Informativa Conacyt

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