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¿Ya no tienen sexo tú y tu pareja? aquí la probable causa y solución

El inicio de una relación es uno de los momentos más intensos de nuestra vida sexual. Pocas veces nos encontramos en una cumbre emocional –y sexual– tan plena.

Pero no todo lo bueno dura para siempre. Este estado es frágil, porque pasadas unas semanas –con suerte, meses–, la intensidad por desgranar lo nuevo se diluye.Por una parte, este cambio sentimental es favorecedor, porque nos permite hacer evolucionar nuestra relación en muchos aspectos. El problema llega cuando la monotonía y la rutina afectan a nuestra vida sexual.

Según el psiquiatra Andrew Gotzis, la pérdida de interés sexual en las relaciones se produce por una ‘habituación de un estímulo’. ¿Qué quiere decir? Que en una relación monógama, nos aburrimos de hacer el amor siempre con la misma persona.

Durante el desarrollo del estudio, Gotzis pone el foco en la mujer como principal víctima –y raíz– del problema. Según el autor, las mujeres se cansan antes que ellos del sexo en pareja.Nos aburrimos, no nos sentimos satisfechas y empezamos a evitar tener sexo con nuestros compañeros sexuales.

Para entender mejor cuál es la raíz de este conflicto, y si esta premisa es cierta, hemos hablado con dos profesionales del sector. Sonia Encinas, sexóloga feminista especializada en mujeres, y Laura Cámara, sexóloga también especializada en mujeres, nos ayudan a entender por qué se pierde el interés sexual en una relación y si es cierto que somos las mujeres las que primero tiramos la toalla.

Primeros meses de una relación, ¿por qué no dura la pasión?

Para llegar a entender por qué nuestras relaciones sexuales se van apagando, primero debemos empezar por ver qué hacemos mal al principio. Según Sonia Encinas, no hay nada malo, sencillamente, debemos asumir que las relaciones evolucionan y que no podemos pretender sentir como al principio.

Las opciones de «hacerse de rogar» o de «esperar al matrimonio», como decían nuestras abuelas, como excusa para intentar dilatar la pasión,no son alternativas factibles. «Debemos aprender a relacionarnos sexualmente con nuestra pareja conforme pasa el tiempo para evitar la frustración”, explica.

Laura Cámara apunta que esta idea de la pasión eterna es «un mito que hemos idealizado a través de la ciencia ficción. El tiempo es un aliado para entender qué busca nuestra pareja en la camay encontrar, apoyados en esa confianza, nuevas formas de placer».

Hombres y mujeres, ¿buscamos lo mismo en la cama?

Si como decía Gotzis, somos las mujeres las que nos cansamos primero, ¿es por qué estamos en caminos diferentes? ¿O es diferente nuestra forma de sentir? Según Encinas, «no buscamos lo mismo porque no nos enseñan igual».

La sexóloga nos explica que los estereotipos determinan nuestro rol. «Se habla de que las mujeres tenemos permiso para expresar nuestras emociones,mientras ellos no, pues se pondría en cuestión esa idea de masculinidad aprendida».

Las mujeres no sólo buscan amor, y ellos no sólo buscan sexo. La sociedad se ha construido en un modelo sexual falocentrista que entiende que la penetración es la principal fuente de satisfacción.

¿Qué ocurre? Que para el hombre este modelo funciona –aunque les esté cohibido en el placer emocional. Para la mujer, en un gran porcentaje, el modelo no termina de encajar. Es cuando el sector femenino comienza a provocar el cambio de su papel en la cama.

Encinas nos explica: «Nosotras hemos vivido una revolución sexual que ellos no. Nosotras estamos haciendo mucho trabajo personal, nos perfeccionamos, hacemos terapia, cursos…y ellos no. Como su sexualidad social ya está construida,no tienen la necesidad de cambiar nada. Aunque también necesitan trabajarlo para entender qué necesita su pareja y el sexo sea un éxito».

Cámara por su parte, nos ofrece un concepto clave: «buscar el placer compartido».

«Las mujeres sí buscamos lo mismo que los hombres. Al menos deberíamos ir encaminados a lo mismo. Eso significa respetar las preferencias del otro sin dejar de lado las mías.Poder ser generoso y egocéntrico a partes iguales en la cama es clave para sentirnos realizados y a gusto con nuestra pareja».

¿Depende nuestro interés sexual por nuestra pareja de las hormonas?

Existe una idea extendida de que el hombre es un ser más sexual porque se mantiene fértil durante toda su vida. La producción de testosterona en el hombre regular, a diferencia de la mujer, y por ende, su interés por mantener relaciones también se mantiene estable.

¿Es esto cierto? ¿O forma parte de otro de los mitos del sexo?

Laura Cámara nos explica que la cuestión hormonal de una mujer es un factor a tener en cuenta, pero no es exclusivo. El estilo de vida, el estrés o el tipo de relación con nuestra pareja, pueden determinar nuestro líbido.

«Es fácil para el hombre decir que las mujeres pierden el interés por un asunto hormonal. ¿Qué quiero decir? Que si el sexo en pareja tiene un perfil enfocado demasiado al hombre, es normal que la mujer pierda interés. Son frecuentes las relaciones con poca estimulación clitoriana, mucha penetración vaginal,posturas más placenteras para ellos y menos para ellas».

Encinas puntualiza que hablar de «necesidad sexual» es muy peligroso.

«Que los hombres produzcan testosterona durante toda su vida no justifican que tengan que tener sexo como una necesidad biológica, como comer o dormir. La necesidad de descarga es otro mito que nos hemos creído y que no favorece al entendimiento».

¿Por qué se produce entonces el desinterés sexual por nuestra pareja? ¿Cómo podemos solucionarlo?

La sexóloga Sonia Encinas y la sexóloga Laura Cámaradescartan un foco principal del problema. Pero sus conclusiones se pueden reunir en los siguientes tres conflictos con sus correspondientes tres soluciones:

1) La comunicación y la igualdad

Entendiendo que el camino para encontrar el placer en la mujer no siempre es el mismo que el del hombre, tener una relación comunicativa y trabajada es esencial para llegar a un acuerdo.

«Las caricias tienen la misma importancia de un coito, no son preliminares. Existen múltiples opciones para disfrutar de nuestra sexualidad: masajes, miradas, besos…», cuenta Encinas.

Si tu pareja está cansada de ciertas prácticas en la cama, o eres tú el que no se siente cómodo con alguna conducta, es muy importante comunicarlo y hacer un esfuerzo por entenderlo. Si no estamos dispuestos a cultivar nuestra relación y hacer ese plus de esfuerzo, quizás la relación en la que estamos no nos merece la pena.

Que la incomprensión y la falta de acuerdo se conviertan en frustración es letal para una relación, pues no podemos vivir con una persona que nos hace sentir incompleto y desdichados.

2) El agotamiento

La psicóloga habla del cansancio como uno de los factores más agresivos para nuestra salud sexual.

«Cumplir con el trabajo, las exigencias de la sociedad, las labores del hogar, los hijos, el perro, la precariedad laboral y si encima no hay equilibrio en la casa… la mujer no se siente bien consigo misma. Lo mismo pasa con el hombre».

La planificación y ordenar las prioridades de la pareja es fundamental para luchar contra el cansancio y el estrés. Tampoco es bueno presionar y es conveniente respetar los ritmos.

3) La falta de comunicación afectiva y emocional

Acabar con los mitos y los tabús, y ayudarnos de las dos anteriores herramientas es clave para tener una buena base para comenzar a solucionar problemas.

«Debemos ser creativos. Trabajar nuestra fantasía y abrir nuestro concepto de sexualidad. Para nosotras es más fácil porque nuestro modelo sexual no nos satisface, pero ellos deben hacer un ejercicio de complacencia», explica Cámara, «Debemos indagar en nuestra fantasía sexual y en la de nuestra pareja». Con información de revistagq.com

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