Atiende actualmente a 100 niños y 80 jóvenes de manera gratuita e incluyente, con la participación de la comunidad y grandes artistas
Convencido de que el arte y la educación transforman a un joven, el artista visual zacatecano Humberto Valdez habla sobre el trabajo que ha realizado como creador plástico y fundador del Taller La Imagen del Rinoceronte (TIR), el cual inició hace 14 años.
El grabador narra que haber nacido en una familia de docentes cuya especialidad fueron las artes visuales lo marcó para encaminarse hacia la gráfica, y a pesar de atravesar por una crisis vocacional durante su juventud, siguió ese camino. “Uno hace lo que le gusta, y aquí sigo”, confirma.
Recuerda que su afortunado encuentro con grandes maestros como Roger Von Gunten, Felipe Ehrenberg, Alejandro Alvarado Carreño, Luis Nishizahua, Jorge Obregón, Demián Flores, Gilberto Aceves Navarro, los Castro Leñero, Leopoldo Flores y Nicolás Moreno lo motivó para no desistir en su carrera.
“Roger Von Gunten, en plena crisis profesional, me orientó, motivó y ayudó para regresar a la escuela de artes plásticas. Luego, el encuentro con Raúl Anguiano me marcó en la parte formativa: ver a un artista de su talla y con gran trayectoria impartiendo talleres gratuitos a una comunidad que lo requería me hizo ver mucho más allá”, recuerda.
A partir de entonces, Humberto comenzó a viajar por Europa, Argentina, Nueva York y Los Ángeles, conociendo proyectos culturales y absorbiendo las grandes corrientes artísticas contenidas en las obras de Picasso o Rembrandt, entre otros creadores a los cuales reconoce como influencias suyas.
Cuando regresó al país, con un grupo de 15 jóvenes comenzó como tallerista en el Faro de Oriente —en Iztapalapa— y en los pueblos tlalpeños de Santa Úrsula, Los hornos y Los volcanes, en la Ciudad de México: “Ahí descubrí la gran importancia de ser maestro tallerista”.
Así cursó estudios de licenciatura en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM y en la Universidad Politécnica de Valencia, España, así como la maestría de Artes Visuales en la Academia de San Carlos, Unidad de Estudios de Posgrado ENAP/UNAM.
Con este bagaje, nada lo detiene. Siguiendo el ejemplo del maestro Anguiano, se convirtió en el fundador y director de La Imagen del Rinoceronte, con la colaboración del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y el entonces Consejo Nacional de Cultura y las Artes (ahora Secretaría de Cultura), SEA y la delegación de Tlalpan.
El TIR llegó primero a una colonia: “Fue y sigue siendo muy cansado, pero necesario. Así empezamos haciendo exposiciones con jóvenes que ya poseen un amplio currículum. Son alrededor de 150 quienes están en diferentes escuelas de arte y carreras profesionales, y algunos más continúan creando con nosotros desde hace 14 años”.
Con el paso de los años, el proyecto se definió como un espacio formativo de orientación vocacional y educación artística para niños y jóvenes. Actualmente, atiende de manera gratuita e incluyente a 100 niños y 80 jóvenes a la semana, con la ayuda de talleristas aliados.
El taller ha sido construido por ciudadanos, padres de familia y, especialmente, artistas como Gabriel Macotela, Castro Leñero, Francisco Toledo y Manuel Felguérez: “Alrededor de 500 artistas han pasado por aquí impartiendo sus conocimientos en algún taller, charla o actualización para los jóvenes de todo el país que vienen a tomar algún curso sobre diseño industrial y gráfico, arquitectura o alguna carrera afín. Así vemos con mucho agrado que el taller se ha convertido en un laboratorio de arte y un referente nacional”.
El TIR es ya un espacio vital con significativas vinculaciones que abren las puertas a los jóvenes para exponer sus trabajos en diferentes estados; no obstante, necesita crecer más y abrir alianzas y convenios con otras instituciones, afirma Humberto.
Para celebrar sus 14 años, una exposición colectiva fue presentada en el Museo de Historia de Tlalpan, la cual está en proceso de ser llevada a Querétaro. Actualmente, varios jóvenes del taller están participando grupalmente en muestras nacionales e internacionales de Polonia, España y Cuernavaca.
De Humberto, la exposición Rancho fue recientemente montada en el Museo de Historia y Arte Palacio de los Gurza, en Durango, una muestra-homenaje a Zacatecas, a los abuelos, a los padres, a los muertos y a los que vienen, afirma el creador.
Adelanta que tiene agenda llena para 2020: estará en diferentes proyectos visitando Finlandia, Portugal, Francia y Bélgica, “con aportación siempre en el arte, al tiempo de que estaré al pendiente de lo que hacen mis compañeros en el taller”.