El preservativo es un medio barato, accesible, fácil de usar, cómodo y altamente eficiente para reducir el contagio de infecciones de transmisión sexual (ITS) tan graves como virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), sífilis, gonorrea, hepatitis y otras enfermedades infecciosas, así como para prevenir adecuadamente un embarazo no deseado. Se trata de un método fiable para la práctica de sexo seguro en personas de cualquier edad.
Tras recordar la importancia del uso del condón, como se denomina coloquialmente este método anticonceptitvo, Juan Manuel Poyato Galán, especialista en Urología y Medicina Sexual del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón de Sevilla, comenta que los hombres suelen estar más preocupados por la eficacia general del uso del preservativo tanto para prevenir un embarazo no deseado como para evitar una ITS. Las mujeres, en cambio, se interesan más por cuáles son los pasos adecuados para su correcto uso, siendo más sistemáticas y estructuradas en sus dudas. En las personas con una orientación homosexual las preguntas van fundamentalmente dirigidas al aspecto preventivo de ITS.
“En temas de sexualidad, y siempre hablando en un sentido amplio, las mujeres suelen demostrar un comportamiento más abierto y decidido que los hombres, siendo las que plantean dudas más razonables y con una aplicabilidad práctica más inmediata. A los hombres les haría falta un puntito más de espontaneidad y naturalidad al hablar de aspectos que afectan a su intimidad”, afirma Poyato.
Rotura del preservativo
En palabras del especialista en Medicina Sexual, la rotura o fallo catastrófico del preservativo obedece principalmente a “un mal uso de este, fundamentalmente relacionado con una secuencia encadenada de despropósitos: usar condones caducados o que no han sido conservados de forma adecuada, romperlos directamente al abrir el envase con los dientes, no usar los preservativos adaptados a las dimensiones del pene o no emplear medios lubricantes de calidad”.
Siguiendo las sencillas indicaciones que se detallan en los prospectos que acompañan a los preservativos se evitará un uso inadecuado con posibilidad de rotura.
“En España no existen estadísticas fiables sobre la rotura del preservativo, pero en estudios realizados hace años en Estados Unidos y Gran Bretaña se habla de cifras que podrían alcanzar hasta un 31%, aunque personalmente me parecen unas cifras excesivas y muy exageradas en nuestra sociedad”, apunta el experto de Quirónsalud Sagrado Corazón.
Si el condón se queda dentro de la vagina
Si el preservativo queda en el interior de la vagina de la mujer durante el acto sexual, existe un riesgo cierto de embarazo o de contagio de ITS, por poner en contacto los fluidos íntimos de la pareja.
Las causas fundamentales para que el condón permanezca en el interior de la vagina femenina (con o sin contenido seminal) son, principalmente:
- Que ocurra una pérdida en la turgencia del pene.
- Por una contracción de la musculatura vaginal y del suelo pélvico.
- Usar un preservativo inadecuado al tamaño peneano.
- No colocarse bien el condón.
“Cuando el preservativo queda dentro de la vagina y no nos damos cuenta en el momento mismo en el que esto sucede, la permanencia durante varias horas o días va a predisponer a sufrir complicaciones tales como vaginitis, vulvitis, mal olor, irritaciones, dolores y todo tipo de síntomas molestos en la mujer”, señala Poyato.
Si tenemos la simple sospecha de que el condón ha podido quedar en el interior de la vagina, deberemos dirigirnos a un centro sanitario para que nos lo extraigan fácilmente y sin dolor para que, acto seguido, nos den las recomendaciones u orientaciones sobre lo que tendríamos que hacer en cada caso concreto.
¿Y si el preservativo se desenrolla durante las relaciones sexuales?
Ante todo, no hay que perder la calma. Es necesario procurar no verter el contenido de líquido seminal, si lo hubiera. Lo más seguro es desechar ese condón y emplear uno nuevo.
Importancia del uso de la talla adecuada
Disfrutar amplia y satisfactoriamente del sexo con preservativo implica usar el que mejor se adapte la forma y a las dimensiones del pene. “Para ello deberemos seleccionar el modelo y la talla que mejor nos queden; esto se hace midiendo durante la erección tanto la longitud total como el perímetro a nivel de glande y base peneana. En el mercado existe una gran variedad de formas y modelos, debiendo encontrar el que mayor satisfacción y comodidad nos proporcione, pues así evitaremos molestias durante las relaciones y podremos prevenir accidentes indeseados”, aconseja el urólogo.
Dolor en la penetración con preservativo
El simple uso del preservativo en sí no suele provocar dolor normalmente, dice Poyato, salvo cuando se emplean condones de tipo estimulante, por presentar relieves que pueden resultar incómodos o desagradables a algunas mujeres especialmente sensibles; también pueden resultar incómodos en cualquier mujer por incrementar la irritación secundaria a la fricción después de un tiempo prolongado de penetración.
La falta de lubricación vaginal también suele ser causa de dolor a la penetración, con o sin preservativo, siendo uno de los motivos de que se produzca coitalgia o dispareunia (dolor a la penetración de diferentes causas y que debe consultarse a un especialista médico).
¿Qué lubricantes son compatibles con el preservativo?
El empleo de un medio lubricante, sobre todo en forma de gel, ayuda no solo a aumentar la sensación de placer y suavidad durante el coito, sino que también puede resultar muy útil en situaciones en las que la vagina no se encuentra suficientemente húmeda (cambios hormonales durante la menstruación, la menopausia o el embarazo; algunas enfermedades, la toma de algunas medicaciones…) o cuando se pretende usar algún juguete sexual. Indudablemente, añade Poyato, el lubricante es un elemento prácticamente indispensable en la penetración anal, por reducir la posibilidad de daño y favorecer una relación más intensa.
“Hay muchos tipos de medios lubricantes, algunos de ellos con sustancias estimulantes, con sabor, con sensación de calor/frío, con propiedades nutrientes para la piel y las mucosas, etc., pero lo que nunca deberemos hacer es emplear preparados caseros pues pondremos en riesgo nuestra salud por alterar las condiciones naturales de nuestras partes íntimas, favoreciendo infecciones y otros trastornos, y aumentando además el riesgo de rotura del preservativo”, advierte el especialista en Medicina Sexual.
Fundamentalmente, los lubricantes suelen ser de base acuosa (los más recomendables, seguros, versátiles y compatibles con todo tipo de preservativos, juguetes y variantes sexuales), con base de silicona (más densos y duraderos, especialmente útiles en el sexo anal) y con base de aceite (no muy recomendables pues dañan seriamente el preservativo y no son del todo seguros en la prevención de las ITS).
Cuando se sufre alergia al látex…
¿Cuáles son los síntomas de alergia al látex derivados del uso de preservativo y qué alternativa hay? Poyato responde a estas cuestiones explicando que “si durante el uso o después de emplear algún preservativo (a veces se presenta varias horas después) aparecen determinadas molestias, es muy posible que tengamos algún tipo de alergia o sensibilidad tanto a la composición del propio condón como a las sustancias lubricantes que incorpora. Hay que estar atentos si el pene y la zona genital presenta picor, enrojecimiento, inflamación, lesiones, ampollas, erupciones o dolor”.
Si sucede esto, deberemos acudir a un centro sanitario para que nos recomienden el mejor tratamiento para evitar que se agrave el cuadro y emplear la medicación adecuada en el caso que fuese necesario.
Evitando el uso de los productos y sustancias que nos producen alergia no tendremos ningún problema que lamentar. En el mercado existen preservativos totalmente libres de látex, como, por ejemplo, los hechos de poliisopreno.
Con informaciòn de cuidateplus