¿Sexo antes de matrimonio? No lo sé. Cuando respondo a esto quiero señalar que la contestación es absolutamente personal; la decisión de iniciar una vida sexualmente activa deberá ser una decisión solamente de la persona. Me parece que iniciar una vida erótica tendrá que ser sopesada por los valores personales, por el momento de vida y de la relación, por las expectativas, por el proyecto de vida que se tenga estructurado y, por supuesto, por la decisión consensuada entre la pareja. Y aquí quiero subrayar que jamás iniciar la vida sexual deberá ser producto de la presión, el chantaje y mucho menos desde la violencia, como serían las amenazas o las famosas pruebas de amor.
Cuando analizamos la Encuesta Nacional de la Juventud los datos señalan que de los 300 mil jóvenes incluidos entre los 12 a 19 años de edad, 48 por ciento reportaron haber iniciado su vida sexual activa; ellos a los 15 años y ellas a los 17 años de edad. Un dato aquí interesante es que 52 por ciento de los chavos dijeron que iniciaron su vida sexual con su novia, mientras que 54 por ciento de ellas lo hizo con su novio, pero un dato que marca una diferencia en los géneros es cuando ellos reportan que 43 por ciento de los que iniciaron su vida sexual activa fue con una amiga, mientras que 36 por ciento de las chavas iniciaron con su esposo; es decir, la mitad de los jóvenes mexicanos encuestados inició su vida sexual, de esta mitad fue con su novio o novia, pero después inician ellos con una amiga mientras que ellas con su esposo. ¿Acaso tendrá que ver con permisos socioculturales diferentes para cada uno de los géneros?
Como educador sexual mi función no es decir qué hacer o no hacer respecto a la vida sexual de las personas; insisto, esa es decisión de la propia persona; mi ser educador tiene que ver con vertir información seria, científica, que permita una educación integral de la sexualidad para su ejercicio libre y responsable.
Por ello pongo a consideración del lector por lo menos cuatro formas de vivir o ejercer la vida sexual.
Una es el autoerotismo, mejor conocido como masturbación, lo cual sobra decir que es un acto privado y el cual implica tener una higiene adecuada al momento de autoestimularse.
Una segunda opción son las caricias o fajes, que permite el acercamiento entre los cuerpos como una expresión del ejercicio sexual y el conocimiento de ambos miembros de la pareja.
Una tercera opción es la abstinencia informada, lo cual implica que a partir de información seria y científica la persona elige posponer la iniciación sexual por decisión propia y no como consecuencia del miedo, vergüenza, culpa o la desinformación por haber leído ¡Juventud en éxtasis!
Y una cuarta opción sexual será iniciar la vida sexual coital, lo cual conlleva no solamente a una genitalización de la sexualidad, sino también un espacio para el placer físico-emocional donde surge o puede darse la ternura, la aceptación, el cariño, la confianza, reforzando nuestra autoestima así como fortaleciendo la relación personal, porque detrás de una vulva, mamas o penes … ¡estamos personas!
Luego entonces, iniciar una vida sexual activa dentro o fuera del matrimonio … ¡es una decisión que únicamente te corresponde a ti!
A mis alumnos. . . . «Que ejercen su sexualidad de manera libre y responsable».
Héctor Orozco Gómez
Educador sexual
Certificado por la Federación Mexicana de
Educación Sexual y Sexología (FEMSS)
Cel 44-31-58-34-56
hecsex@hotmail.com