Las Personas con Limitaciones Observables cada día se muestran más, pero es preciso que el Estado y la sociedad en general las aceptemos y respetemos
Mientras sigamos considerando que la reproducción es el objetivo único y supremo de la sexualidad estaremos, paradójicamente, intentando descender en la escala filogenética pues está visto que es entre los animales irracionales donde la cópula se tiene con el, exclusivo, propósito de perpetuar la especie.
Freud, tiene un excelente libro titulado: El chiste y su relación con el inconsciente; de manera sucinta podemos decir que el creador del Psicoanálisis expone que aquellas cosas que nos generan mucha angustia las tribializamos, por ello unos cuantos días después de una desgracia menudean los chistes relacionados con quienes la padecieron, a quien dude de ello le invito a recordar ¿Cuántos chistes sobre la sexualidad de las personas con discapacidad, hemos escuchado, celebrado y hasta contado?
Por lo antes mencionado queda claro que manejar el tema de la sexualidad de las personas con limitaciones observables no resulta fácil en vista del significado que en sociedades como la nuestra se le da, otorga o impone a esta parte de nuestra vida y la cuestión suele complejizarse porque la educación de la sexualidad que, en términos generales, hemos recibido derrocha subjetividad, falacias y prejuicios.
La imagen es un aspecto que cobra inusitada importancia en el ámbito de la sexualidad y si hacemos un pequeño esfuerzo observaremos que, desde hace muchos años, existe una especie de febofilia, es decir, se considera que las personas entre más jóvenes más atractivas son; la cosa no queda ahí pues la juventud se relaciona con salud, vitalidad, desparpajo y capacidad para desplazarse a cualquier parte. Es como si no advirtiéramos que al avalar esa tendencia incluso, nosotros mismos, quedamos excluidos del campo de la atractividad pues envejecemos segundo a segundo.
La funcionalidad también cobra inusitada importancia en el ámbito del erotismo, Se trata de un concepto, exclusivamente, humano, sin duda alguna, fruto de la evolución de nuestro cerebro y cumbre de la civilización. El erotismo se desliga de la obligatoriedad reproductiva y se aventura por los ámbitos del placer.
Los aspectos esbozados se entremezclan para conformar un tejido donde encontramos explicaciones a las resistencias para considerar a las personas con discapacidad como entes pertenecientes a la subespecie Homo eroticus; se invoca el camino de la resignación y de la sublimación, Si ya no puedes procrear conviértete en un buen ser humano.
Por otra parte, con gran frecuencia nuestros consultantes pasan por un estado de dependencia y quienes les rodean, suelen tratarles como niños, quizás porque inconscientemente se relaciona la niñez con asexualidad, cosa por cierto bastante alejada de la realidad. Si escuchamos con atención y respeto a estas personas nos enteraremos, que con frecuencia sus familiares les animan para que se capaciten en los campos intelectuales, de destrezas y laborales, pero casi nunca se habla de los aspectos eróticos, pues una gran cantidad de gente considera que ya no se les antoja. Quienes así piensan manejan la simple y extendida ecuación: discapacidad igual a asexualidad.
¿Tiene importancia el tema del género en la sexualidad de las personas con limitaciones observables? La respuesta es afirmativa, la masculinidad, tema poco estudiado y menos entendido atraviesa la existencia no sólo de los varones sino también de las mujeres.
A mi juicio los varones tenemos un núcleo muy grande de inseguridad y es por ello, que a cada momento intentamos demostrar no sólo que somos hombres, si no que somos muy hombres.
Por un solo momento analicen lo relacionado con la masculinidad en un varón con limitaciones observables, pero, sobre todo, averigüen cuál es su propio diagnóstico al respecto y constatarán cuán difícil resulta avanzar en este terreno.
Las mujeres no se libran de presiones similares y de nueva cuenta vale la pena revisar cuales son las características que desde la más tierna infancia introyectamos en las niñas
Consideradas como quienes detentan el manejo de los sentimientos, se espera que también apoyen el desarrollo de su pareja a costa del suyo pues cuando aparecen los hijos también es ella, la que con mayor frecuencia faltará al trabajo para asistirlos. Sin duda habrá de seducirnos todo el tiempo, independientemente del trabajo que desempeñe o de lo cansada que esté, debe procurar ser atractiva para que su hombrecito no se vaya a otro lado
¿Qué me ves?
La imagen y más que nada la auto-imagen se convierte en uno de los primeros obstáculos para que las personas con limitaciones observables se atrevan a re-integrarse a la sociedad.
El reto es muy importante porque se trata de desaprender lo que a lo largo de toda mi vida he recibido por diferentes canales, y aprender que los seres humanos no estamos pre-determinados por lo que toca a la sexualidad y mucho menos al erotismo.
Es necesario que podamos mirar de otra manera y busquemos en nosotros aquello que en verdad nos mueve, suena fácil pero no es tan sencillo, sin embargo, es enriquecedor. Podemos jugar un poco contestándonos: ¿Para qué me casé? o ¿Para qué quiero una pareja? Es necesario contestar al ¿Para qué? Y no huir hacia el: ¿Por qué? Si elijo este lado sin duda tendré infinidad de respuestas, en cambio el para qué me obliga a incursionar por lo más recóndito de mi intimidad. Un ejercicio similar ayudará a las personas con limitaciones observables.
Las exposiciones anteriores han demostrado que la sexualidad no se agota en la genitalidad y es que el erotismo es una característica que amplía las potencialidades de los seres humanos.
Fuente: Castellanos, Rosario. Bella dama sin piedad y otros poemas. Editorial Fondo de Cultura Económica. México, 1984. Página: 150 Dr Francisco Delfín Lara sexualogia.com