Poner nuestros documentos legales en orden es importante; pero es mas importante seguir algunos de los siguientes consejos:
No firmes nada que no entiendas
Es una tontada, si tu no lo entiendes, alguien lo entenderá, todo lo que se pone en una escritura es importante, tiene su por qué y su para qué.
El notario tiene el deber y el placer de informarte de todo lo que contiene la escritura y tu no entiendas, pero además no te cobrará más por ello; es un absurdo no preguntar todo lo que no se entienda, y comentar nuestros problemas y necesidades con el Notario, así conocerá dichos problemas y necesidades, así nos podrá asesorar mejor, e informarnos según nuestras necesidades.
Las prisas no son buenas consejeras
Ir con prisas a una Notaría puede hacer que no actuemos reflexivamente, y nada positivo obtendremos por ello.
Al Notario le da igual que estés en su despacho todo el día, a fin de cuentas él también lo estará, pues es su trabajo y su obligación; no tengas en ningún momento la sensación de que tu presencia es incómoda.
El Notario seguirá en la Notaría después de la firma, tu presencia no es molesta; y si te indican que llevas demasiado tiempo en la Notaría (cosa que dudo), simplemente niégate a firmar y sal disparado de ahí (pues te estarán tratando como un cliente, y preocupándose por tu dinero; no como un ciudadano y preocupándose por tu problema).
No preguntes al vecino
Simplemente porque el vecino no tiene ni idea.
Para llegar a ser Notario hace falta estudiar una carrera universitaria y unas oposiciones muy difíciles ¿no será que eso prueba que no es tan fácil y que la Notaría es algo más que ir a “echar una firmita”?.
El Notario, ni es mejor ni peor que nadie, incluso ni sabe más derecho que otros juristas, pero el que sí que no sabe derecho es el vecino, y en el mundo del derecho, como en la vida, no hay dos casos iguales.
Si haces un poder, limítalo en el tiempo
No es bueno tener confianza ciega en nadie, por lo que es muy conveniente limitar lo máximo posible las facultades que concedemos al apoderado, dado que los poderes los carga el diablo.
No existe la confianza infinita, por lo que limitar el poder en el tiempo, sólo producirá la necesidad de otorgar un nuevo poder cuyo costo es muy inferior a las consecuencias que tiene dejar que alguien indefinidamente pueda actuar en nombre nuestro.
Pide una copia simple del poder y consérvala, así será muchísimo más fácil la revocación, y en cualquier momento podrás comprobar si has dado o no demasiadas facultades al apoderado
Haz testamento
Lo hagas o no lo hagas, acabarás muriéndote, y sin embargo los tuyos te lo agradecerán (especialmente tu cónyuge).
El costo del testamento es poco a comparación del número de problemas que evita, así como las incomodidades que dejan de padecer quienes te quieren compensa ese gasto. (Además recuerda que lo importante no es lo que cuesta el documento, sino los problemas que resuelve).
Fuente: www.notariofranciscorosales.com