Potencia insuficiente
Si hay algo de lo que adolece la gama baja actual es de que sus fabricantes optan por recortar demasiado en el apartado de la potencia.
No nos malinterpretes, los últimos modelos de la serie Snapdragon 400 –que es lo que la mayoría de gama baja utiliza– funcionan de maravilla con la optimización adecuada.
Sin embargo, si nos encontramos con un smartphone con un procesador de gama baja, sin un software muy optimizado, y, además, con una irrisoria cifra de 2 GB de memoria RAM, el rendimiento no va a ser un punto fuerte, ni de lejos.
Seamos claros, los 2 GB de memoria RAM ya no son suficientes para un usuario que haga un uso moderado de las redes sociales y que tenga un par de aplicaciones más de la cuenta.
Un apartado multimedia que quiere llegar a más, pero no lo consigue
Otra carencia que vemos es el apartado multimedia, y es que, sabemos que de algo se tiene que diferenciar de la gama media, pero las pantallas a resolución HD ahora mismo nos parecen algo más propio del Cretácico que de 2017.
Sí, es cierto que en terminales se 5 pulgadas o menos, una resolución HD no está nada mal. Sin embargo, cada vez que vemos un phablet de 6 pulgadas con una pantalla HD, un escalofrío nos recorre la espalda.
Si a esto le sumamos un apartado fotográfico medianamente decente, se compensa. Sin embargo, en el momento en el que las cámaras empiezan a flojear, el asunto cambia. Aunque no seas un aficionado a la fotografia, las dos o tres tomas que saques en una tarde con los amigos, o una comida con la familia, quieres que salgan bien.
Alternativas muy fuertes y precios excesivos
Por último, la gama baja fabricada por las empresas tradicionales tiene un problema muy grave: la competencia de los terminales chinos, e incluso de sus propios terminales de gama media.
La gama baja ha subido de precio y, cuando antes los modelos más decentes rozaban los 140 euros, ahora estos se acercan más a los 200 euros. ¿Qué pasa con esto? Pues que, evidentemente, si por 200 euros tienes un gama baja, vas a preferir optar por comprar un móvil chino de gama media por algo menos de 150, o bien por gastarte 60 euros más y comprar un móvil de gama media de la misma firma.
Esto, evidentemente supone un gran perjuicio para unos terminales a los que, por desgracia, los fabricantes les han puesto un precio algo excesivo para lo que ofrecen. Y, a poca diferencia de precio con un gama media, vamos a optar en la mayor parte de los casos por ahorrar un poco más, y comprar este segundo.
FUENTE: andro4all