Se resalta la actividad agropecuaria está expuesta a inestimables cambios climáticos, y una manera de aprovechar o mitigar sus efectos es mediante la aplicación de prácticas agrícolas sustentables para el manejo adecuado del suelo y del agua, con el acompañamiento de las tecnologías y sistemas de medición de lluvias y la temperatura en los ciclos productivos.
La agricultura en México es el 75% de temporal, eso quiere decir que es una actividad que depende mayormente de los ciclos de la lluvia lo que significa que, actualmente, hay que tener un mayor conocimiento e información de los efectos del cambio climático, para poder atraer beneficios al campo, ya que las lluvias ayudan en la captación de agua en presas y bordos de abrevadero, además de que facilitan la preparación de las tierras en los cultivos.
Según reportes climáticos el pronóstico de precipitaciones pluviales para este 2020 está cerca de la media histórica, lo cual significa que permitirá un régimen de lluvias con los consecuentes beneficios para el ciclo Primavera-Verano. Se estima que para este año las lluvias comiencen en junio (como ya lo estamos viendo), y lleguen a su término en los meses de septiembre y octubre, según sea la zona del país.
Consulta el reporte meteorológico para la agricultura que proporciona Conagua, en este encontrarás diariamente mapas de pronóstico y/o previsión de precipitación para cada 24 horas por cinco días y acumulada a cinco días, por estados; precipitación acumulada y registrada a tres días y a cinco días.