Como medida de disciplina, a un niño de 3 años la directora de su escuela le cortó el cabello por no querer cantar. Además se le cayó un ventanal que le dejó una cicatriz en la cara. Su mamá reclamó la responsabilidad civil en contra del centro educativo. El caso llegó a la Corte, amparó a la madre y determinó que a las Instituciones educativas deben proteger la integridad de los menores, en vista de interés superior del niño y el derecho a su protección integral. Amparo directo 5/2016 Ponente: Ministra Norma Lucía Piña Hernández