Existen culpas legales y emocionales. La culpa legalmente se manifiesta por la imprudencia, negligencia, impericia o inobservancia de reglamentos o deberes. En el caso específico de la culpa emocional se manifiesta en ideas, pensamientos y sentimientos que son producidos por algún tipo de valor irracional o lógico pero que con su sola presencia puede desencadenar grandes problemas mentales, emocionales, espirituales y físicos.
¿DE DONDE PROVIENEN?
Provienen de la infancia (de padres o madres o personas que rodean al menor castigando, indicándole lo malo/a que es, humillando, etc.), la culpa puede venir de la familia, de la sociedad, de lo que nos vamos formando en las religiones y nuestra cultura.
La culpa te hace consciente de que algo has hecho mal para facilitar el intento de repararlo. El sentimiento de culpa no es normal; Es un error que tengas que pagar tus culpas. Cambiémoslo por RESPONSABILIDAD.
Existen culpas ajenas y de estas es muy probable que si las padeces te deshagas de ellas, por esto es necesario que acudas a psicoterapia, ya que las culpas pueden durar toda una vida y no solucionarse. Son las siguientes:
- Por el hambre en el mundo.
- Por las guerras de otros países.
- Por la separación de los padres.
- Un ataque terrorista.
- Violaciones.
- Cuando no hemos logrado algo.
- Por lo que otros deciden
- Por lo que otros sienten
- Por lo que otros piensan.
La RESPONSABILIDAD es una opción diferente y si puedes ser responsable si cometes lo siguiente:
- Comportarse de forma agresiva.
- Insultar.
- Destruir una relación a partir del comportamiento.
- Dañar físicamente
- Hacer daño psicológico., entre otras cosas.
Psicóloga y Master en Tanatología Thania Bravo