La certificación de semillas es el conjunto de actividades que garantiza la calidad genética, física, fisiológica y fitosanitaria de las semillas que se utilizan para siembra.
En México, el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS) es el único organismo autorizado para certificar semillas, y aunque existen otros organismos certificadores de semillas (tercerías), estos tendrán que contar con la aprobación de la Secretaría de Agricultura y el SNICS.
Estas actividad, en el marco de las acciones extraordinarias para atender la emergencia sanitaria generada por el virus SARS-CoV2, ha implementado ciertas medidas para garantizar su continuidad, entre las que destacan:
- Las Unidades SNICS, por medio de correo electrónico o teléfono, se han puesto en contacto con los productores para agendar las inspecciones de campo, muestreos e indicar los documentos faltantes en su expediente.
- Se han realizado inspecciones a campo, siguiendo las indicaciones mencionadas por la Dirección de Certificación de Semillas:
- Hacer uso del equipo de protección que se proporcionó en el kit de campo.
- Agendar previamente con la empresa el día y hora para realizar la inspección o muestreo.
- Asistir únicamente dos técnicos por vehículo oficial
- Aceptar la solicitud de inscripción por medios electrónicos.
- Las Unidades SNICS y la Dirección de Certificación de Semillas aplican las medidas específicas implementadas en cada entidad federativa (restricciones).
La calificación (certificación) de semillas, es una actividad del sector agrícola que no puede detenerse, es el primer eslabón de la cadena agrícola donde se produce la semilla que se utiliza para la siembra y debe estar disponible para los agricultores antes de cada ciclo agrícola.
Si se detiene la calificación de semillas se pone en riego la cadena agrícola, pues no se dispondría de semilla de calidad para los agricultores, lo que tendría como consecuencia pocos rendimientos en la producción agrícola poniendo en riesgo la seguridad alimentaria del país.