Para nadie es un secreto que en México el alcohol está en todas partes, se encuentra presente en fiestas, reuniones familiares y hasta en velorios. El alcohol es la droga legal que más consumen los jóvenes, y lamentablemente cada año se producen 3,3 millones de muertes en el mundo debido al consumo nocivo de alcohol.
Actualmente hay una “nueva tendencia” llamada “atracón o consumo compulsivo”, en la que los adolescentes tratan de consumir la mayor cantidad de alcohol posible en el menor tiempo, para obtener de inmediato el efecto deseado, perderse.
Uno de los grandes problemas en el consumo de alcohol es que es muy accesible, lo podemos comprar hasta en la tiendita de la esquina, es económico y se encuentra incluso ya dentro de muchos de los hogares del país.
¿Permitir o prohibir?
Hemos llegado a creer que tener una actitud relajada y permisiva con alcohol, hará que nuestros hijos se enseñen a tomar con sensatez, con frases como “total, aquí está seguro” ó “mejor que lo haga aquí, que fuera de casa”, pero a veces hacemos daño con mucho amor, ya que se convierte en un factor de riesgo para una iniciación temprana en el consumo. Pero la idea de la prohibición nos lleva al mismo problema, al no darles información, la buscan en otro lado.
¿Y entonces?
Un factor súper importante que muchas veces no se toma en cuenta es, la relación que tienen los propios padres con el uso del alcohol. Cómo padres debemos ser coherentes y congruentes, pero la mayoría no tienen conciencia de cada cuándo y cuánto beben delante de los hijos. El 75 % de los individuos que bebe excesivamente cree que toma una cantidad “normal” de alcohol.
La mejor manera de hablar y actuar con un adolescente sobre el alcohol es dándonos cuenta que ya no es un niño, a los 15 años es normal creer que somos invencibles o que lo malo nunca nos va a pasar, pero sabemos que esto no es cierto, por eso debemos informarles.
Las personas inician con el consumo de alcohol por diversas causas: principalmente la curiosidad (29.4%), seguida por la invitación de amigos (13.5%), la experimentación (12.4 %), los problemas familiares (10%), la influencia de amigos (9.4%), la aceptación del grupo (4.1 %), por invitación de familiares (2.9%) o depresión (2.4%).
“Los días jueves, viernes y sábado por la noche se movilizan alrededor de 200 mil personas bajo influencia del alcohol”
Tips:
- Maten con tus hijos una comunicación fluida.
- Establece normas y límites claros y acordes a su edad.
- El alcohol no hace a la gente más divertida.
- Enséñales la importancia del ocio saludable.
- Refuerza sus comportamientos positivos.
- Enséñales a decir “no” a pesar de la presión del grupo.
- Habla claramente con tus hijos sobre los efectos del alcohol en los adolescentes.
- Edúcales en valores y actitudes responsables a través de tu ejemplo.
- Trata de conocer las amistades de tus hijos.
- Pide ayuda a un profesional si la necesitas.
Psicóloga Fátima Alejandra García Sámano