A 26 de septiembre de 2018.-Salomón Díaz Mondragón Director de Ordenamiento Ecológico ¿Sabías que los océanos, mares y ecosistemas marinos son indispensables para la supervivencia y bienestar de todo el mundo? Esto se debe, entre otras cosas, a que producen una gran cantidad de oxígeno que todos respiramos.
Imagínate, ¡de dos respiraciones, una proviene del océano! ¿Y qué crees?, que los océanos también absorben hasta una cuarta parte del bióxido de carbono y hasta un 90% del calor de la atmósfera que se generan por actividades humanas, como por ejemplo por el uso de autos y el funcionamiento de fábricas. ¿Y esto qué tiene de interesante? Pues que al absorber el bióxido de carbono y calor contribuyen a reducir problemas asociados al cambio climático, como por ejemplo sequías y tormentas extremas.
¿Aún no te parecen tan importantes? Pues resulta que los océanos son fundamentales para la economía y bienestar de tu familia y la del resto del mundo. Gracias a los océanos obtenemos comida y se pueden transportar, en barcos, zapatos, ropa, comida, muebles, computadoras, gas, petróleo, granos, minerales y la lista continúa y continúa. Hasta un 90% de todo lo que se comercia en el mundo, es transportado por mar. Que interesante ¿verdad?
Pero lo irónico es que, a pesar de que los océanos son tan importantes para nuestras vidas, los estamos agotando y degradando. Muchas pesquerías están al límite o sobreexplotadas, hay lugares muy contaminados, estamos perdiendo ecosistemas en las zonas costeras y especies invasoras están desplazando a las nativas. Los océanos también se están calentando y causando un daño irreversible a los arrecifes de coral y otros ecosistemas y especies; se están generando tormentas más fuertes y cambios en las corrientes marinas; el nivel del mar también está subiendo, lo cual está afectando a millones de personas que viven cerca del mar y que tendrán que dejar sus casas, trabajos y lugares donde nacieron para vivir en otros lugares más seguros.
Y bueno, ¿qué podemos hacer para no afectar los océanos? ¿Para que recuperen su salud? ¿Para que sus especies no se extingan y que todos podamos continuar recibiendo de ellos comida, productos artesanales, hermosas playas, aguas limpias, protección ante huracanes, etc.?.
Hay mucho por hacer, como, por ejemplo, cuando vayas a lugares naturales no te lleves ni compres animales de vida silvestre, no uses bronceadores o productos químicos en donde te lo indiquen para no afectar la calidad del agua y sus organismos vivos. También puedes sumarte a campañas para la protección de océanos como la de Mares Limpios de Naciones Unidas para el Medio Ambiente y en general reusar, reciclar y rechazar productos como popotes, vasos y recipientes de plástico y si no es posible, depositarlos en lugares adecuados.
El problema de la contaminación por plásticos es de suma relevancia, por eso, evita usarlos; lleva tus bolsas de tela a los supermercados, pide bolsas de papel en las panaderías, no uses las bolsas que te dan en la tintorería, busca productos alternativos, en fin, hay mucho por hacer.Algunas de las acciones más emblemáticas de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) es la elaboración de programas de ordenamiento ecológico marino y estrategias para ecosistemas costeros, integración de información sobre salud de océanos, o rehabilitación de ecosistemas.
También la coordinación de la SEMARNAT con otras dependencias de gobierno, instancias de educación e investigación y organizaciones no gubernamentales y sociales, a través de grupos de trabajo, comisiones y comités para acordar proyectos y esquemas que nos permiten conservar estos ecosistemas y su biodiversidad.Con todo lo anterior contribuimos al logro de: compromisos nacionales e internacionales como los Objetivos de Desarrollo Sostenible al 2030 de Naciones Unidas, particularmente al Objetivo de Desarrollo Sostenible 14: Conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible.