En 1942, el fisiólogo e investigador de la Escuela de Medicina de Harvard Walter Cannon publicó un artículo académico. con el tipo de título que se esperaría de una película de horror directa al video: «Vudú Muerte».
Sin embargo, Cannon estaba completamente serio. En el documento, argumentó que los relatos históricos de muertes sobrenaturales, incluidas las supuestamente provocadas por la maldición vudú, no eran en absoluto sobrenaturales. En su lugar, Cannon teorizó que estas víctimas podrían, literalmente, haberse atemorizado hasta morir.
Cannon fue el científico que acuñó la frase «lucha o huida», un concepto que todavía se usa comúnmente como una abreviatura para la variedad de cambios biológicos que experimentan nuestros cuerpos cuando se enfrentan a una situación estresante. Así que claramente tuvo una idea de cómo reaccionamos ante el terror.
«El miedo, como es bien sabido, es una de las emociones más profundamente arraigadas y dominantes», escribió. “A menudo, solo con dificultad se puede erradicar. Asociados a él hay alteraciones fisiológicas profundas, generalizadas en todo el organismo. Hay evidencia de que algunas de estas perturbaciones, si son duraderas, pueden funcionar de manera perjudicial «.
En ese momento, Cannon especuló que el miedo abyecto puede enviar la respuesta de lucha o huida de una persona a una sobrecarga, lo que desencadena una avalancha de hormonas que podrían, en las circunstancias adecuadas, causar que el cuerpo, y en particular el corazón, se desequilibre fatalmente. También teorizó que el miedo y el aislamiento podrían llevar a alguien a evitar la comida y el agua, hundiéndolos aún más en una tumba temprana.
Contrariamente a lo que podría esperarse, la teoría del médico no fue ridiculizada por su reputación bien establecida. Pero se necesitarían décadas de investigación adicional sobre cómo funciona el sistema cardiovascular antes de que podamos entender realmente cómo el miedo y el estrés pueden abrumar al cuerpo. Y no fue hasta la década de 1990 que los médicos finalmente descubrieron y nombraron la enfermedad cardíaca que podría ser el diagnóstico más probable de las víctimas de vudú de Cannon, una capaz de matar a personas perfectamente sanas.
Fuente: gizmodo.com
