Mérida, Yucatán. 18 de octubre de 2018.- Del Yucatán prehispánico hasta el presente, el Atlas histórico y cultural de Yucatán, coordinado por el Instituto de Historia y Museos de Yucatán (IHMY), recopila diversas miradas en torno a los recursos naturales, la historia colonial, el porfiriato, la revolución, el siglo XX y los retos del futuro para el estado de Yucatán.
Silvia Terán, Ana García de Fuentes, María Dolores Cervera Montejano, Graciela Cortés, Angélica Aranda, Fidencio Briceño e Iván Franco participaron en el capítulo relativo a la segunda mitad del siglo XX (de 1955 a 1991), en el que se tuvo el objetivo de resaltar los procesos que fueron determinantes de cambio para dicho periodo.
Ana García de Fuentes, adscrita al Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), unidad Mérida, profundizó en los aspectos económicos más significativos que influyeron en los cambios demográficos, sociales y culturales de la región.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, García de Fuentes señaló que durante este periodo Yucatán mostró un desfase frente a las dinámicas económicas generales del país, de carácter centralizador.
“Mientras que en el centro de México este periodo se caracteriza por la industrialización por sustitución de importaciones y da origen a toda la industrialización en el entorno de la Ciudad de México —que a su vez genera una migración hacia esta ciudad desde todo el país—, Yucatán no entra en este proceso”.
Antes de 1970, en el estado la economía principal estaba fundamentada en el henequén y siguió oficialmente viviendo de este hasta la década de 1990. Sin embargo, ya desde la Segunda Guerra Mundial esta industria dejó de ser competitiva a nivel mundial, tanto por el surgimiento de las fibras duras como por la producción de la fibra en Tanzania y Brasil, que tenía mejores rendimientos y mano de obra más barata.
“Realmente ya no era un negocio. Fue siendo tomado por el estado, que lo mantuvo mediante subsidios como un medio de mantener la ocupación, el empleo en la región”.
En Yucatán, los cambios se dan a partir de la década de 1970 impulsados de manera preponderante por dos procesos que vienen desde el centro del país: las políticas de desarrollo regional, que se plasman concretamente en la creación de Cancún en Quintana Roo; y el inicio de la explotación petrolera frente a las costas de Campeche, “que son las que crean grandes cambios en el estado de Yucatán”.
Ambos procesos originaron la necesidad de mano de obra, así como un despegue del sector empresarial orientado a la construcción y al abastecimiento de bienes de primera necesidad para quienes migraban hacia dichas áreas.
De acuerdo con la investigadora, fue el capital humano yucateco, conformado por profesionistas y obreros, el que construyó Cancún y participó en la creación de las plataformas petroleras.
“Los empresarios yucatecos, que ya habían salido del henequén, vieron que había una industria de bienes de consumo directo aquí y este empresariado comienza a incursionar sobre todo en el ámbito de la construcción; surgen muchas constructoras, se empiezan a producir materiales, porque era más fácil llevarlos desde aquí que traerlos desde el centro”.
Fuente: Agencia Informativa Conacyt