Se registran candidatos de Morena a la presidencia municipal de Morelia.
Este fin de semana, festinaron su registro como candidatos a la presidencia municipal de Morelia por MORENA varios aspirantes, entre ellos tres que las encuestas han señalado como finalistas, Alfredo Ramírez Bedolla, Osvaldo Ruíz Ramírez y Luis Navarro García, solo que a este último, se le nota una estrategia muy prudente, de pocos reflectores y discreto trabajo pero en realidad, pudiera dar la sorpresa.
Ramírez Bedolla defiende ser fundador de este partido, amigo personal del mandatario AMLO y haber dado buenos resultados en las encomiendas de la federación; Ruíz Ramírez le apuesta al compromiso que se derivó de su declinación cuando en la pasada contienda buscaba esta misma posición que se le quedó a Raúl Morón y en su lógica razonable pues en esta le toca porque ha trabajado en territorio.
En el caso de Luis Navarro, se han visto sus espectaculares y un trabajo muy discreto, tiene un expediente sin puntos negros y un C.V. laboral que muestra su capacidad de buen administrador y visión de desarrollo, pero poco o nada muestra sus atributos y llama la atención porque en la opinión de muchos, es quien pudiera competirle con posibilidad de ganarle al ex presidente municipal Alfonso Martínez.
A favor, Navarro tiene para su haber electoral, el descontento de la familia panista con el regreso de Alfonso Martínez quien luego de despotricar en contra del PAN y mover su campaña de “sin partidos es mejor”, regresa a casa a querer ocupar el mismo lugar que cuando renegando, dejó el terruño.
También y sin que Navarro lo diga, cuenta con buenas relaciones con el sector empresarial, el comercial y el académico entre otros además de su trabajo en tierra que uniendo cabos, lo hacen un buen perfil y peligroso contrincante para Alfonso Martínez.
Navarro debe traer algo más bajo la manga algo, que se conocerá en próximos días así trascendió en una reunión de cuatro personajes que frente a un rico mezcal, charlaron largo y tendido sobre el escenario electoral comúnmente “manoseado”, morbosamente esperado y estratégicamente planeado.
Redaccion.
